Sala de bádminton con suelo deportivo de madera

El bádminton exige una estabilidad y unas propiedades antideslizantes muy altas en cuanto a la estabilidad del suelo. Los atletas realizan frecuentes frenadas, cambios de dirección y zancadas bruscas, lo que requiere que el suelo ofrezca un agarre adecuado y evite esguinces de tobillo causados ​​por una fricción excesiva. Por lo tanto, el diseño de alto rendimiento y la selección de las especificaciones de los suelos de madera para salas de bádminton deben cumplir estrictamente con los estándares de competición profesional, buscando un equilibrio entre la seguridad y la experiencia del usuario.

Desde una perspectiva de rendimiento, los indicadores clave de los suelos de madera para salas de bádminton deben ajustarse con precisión a las exigencias del deporte. En primer lugar, el coeficiente de fricción. La Federación Mundial de Bádminton (BWF) exige que los suelos deportivos estén entre 0,45 y 0,55. Un valor demasiado alto aumenta la tensión en las piernas de los atletas, mientras que un valor demasiado bajo puede provocar resbalones. Para cumplir con este estándar, se suele utilizar un recubrimiento UV y la adición de partículas antideslizantes de tamaño micrométrico para garantizar una superficie lisa y mantener un agarre estable en condiciones de humedad. En segundo lugar, la amortiguación elástica es crucial. Si bien el bádminton no implica saltos extenuantes, las frecuentes zancadas requieren cierto grado de absorción de impactos. Las normas nacionales exigen una deformación por carga dinámica ≥1,2 mm, lo que requiere una base de EVA de 8-10 mm de grosor. Esto también debe evitar una elasticidad excesiva, que puede causar una sensación de pisada brusca, garantizando así un juego de pies preciso.

El arce y el roble son los materiales de madera preferidos para los suelos de las pistas de bádminton. El arce tiene una alta tasa de recuperación elástica (superior al 90%), absorbiendo rápidamente el impacto de las zancadas. Su fina textura y la gran suavidad de su superficie lo hacen adecuado para recintos de torneos profesionales. El roble, con su alta dureza (dureza superficial ≥1100 N) y su gran resistencia al desgaste (resistencia al desgaste ≥3500 revoluciones), puede soportar el desgaste del entrenamiento frecuente, lo que lo hace más adecuado para pistas de bádminton de uso diario en escuelas y comunidades. Evite el uso de maderas demasiado duras, como el fresno, para evitar que la deformación excesiva del suelo afecte el juego de pies de los atletas.

Las especificaciones deben diseñarse en función del tamaño de la pista de bádminton y su uso previsto. El grosor típico del panel es de 18-20 mm, más delgado que el del suelo de una academia de danza. Esto garantiza una capacidad de carga suficiente, evitando la excesiva elasticidad asociada a un grosor excesivo. Se utilizan paneles estándar de 150-180 mm, y se emplea un proceso de empalme pasante para garantizar la planitud general de la pista y minimizar la interferencia de las juntas con el juego de pies de los atletas. Además, una pista de bádminton mide 13,4 m x 6,1 m. Durante la instalación, el suelo debe cortarse con precisión a los límites de la pista, dejando juntas de dilatación de 3-5 mm en los bordes para evitar que se deforme debido a las fluctuaciones de temperatura y humedad.

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