Las bajas temperaturas invernales y el aire seco pueden causar fácilmente grietas por contracción, agrietamiento de la pintura y la formación de polvo en los suelos deportivos de madera debido a los cambios ambientales. Es necesario implementar medidas de mantenimiento específicas para minimizar los daños causados por las bajas temperaturas y garantizar un uso normal durante el invierno.
Punto clave 1: Controlar con precisión la temperatura y la humedad del recinto. Las bajas temperaturas exteriores invernales y el uso de calefacción interior pueden provocar que la humedad baje del 30%, lo que provoca que la madera pierda humedad y se contraiga, lo que genera un aumento de las juntas y ruidos inusuales en el suelo. Se debe instalar un humidificador industrial en el recinto para mantener un nivel de humedad estable entre el 40% y el 60%. También se debe utilizar un termómetro e higrómetro para controlar la humedad en tiempo real, registrando los datos cada dos horas para evitar fluctuaciones excesivas. La temperatura ideal debe mantenerse entre 18-22 °C. Evite dirigir las salidas de aire de la calefacción directamente al suelo. Instale protectores contra el viento en las salidas de aire para evitar la deshidratación rápida y el agrietamiento de la pintura causados por las altas temperaturas.
Punto clave 2: Mejorar el mantenimiento y la limpieza de las superficies. El aire seco del invierno acumula fácilmente polvo en la superficie del suelo. Si no se limpia a tiempo, el polvo puede desgastar la pintura con el paso de los pies. Para la limpieza diaria, utilice una mopa de cerdas suaves con un detergente neutro diluido en una proporción de 1:150, 2-3 veces por semana. Quite el polvo de la superficie del suelo cada dos semanas con una aspiradora y un cepillo de cerdas suaves para eliminar el polvo de las grietas y esquinas y evitar que obstruya las juntas de dilatación. Además, encere el suelo mensualmente con una cera de baja temperatura específica para el invierno, con un espesor mínimo de 0,1 mm. Esta cera forma una película protectora sobre la superficie del suelo, reduciendo el desgaste, mejorando el brillo de la superficie y previniendo la degradación de la pintura por sequedad.
Punto clave 3: Evite los problemas estructurales causados por las bajas temperaturas. La contracción invernal puede aflojar las juntas de mortaja y espiga, causando ruidos desagradables al pisar. Inspeccione la superficie del suelo regularmente (cada tres semanas). Si nota algún ruido localizado, aplique una pequeña cantidad de adhesivo especial para reparación de suelos de madera en las grietas. El adhesivo penetrará en las juntas y se endurecerá, reforzando la conexión y reduciendo el ruido.