Las especificaciones de diseño de los suelos deportivos de madera deben equilibrar la facilidad de instalación, la estabilidad estructural y el rendimiento atlético. El espesor estándar de los suelos suele ser de 22 mm (incluyendo machihembrado)

el ancho suele ser de 60-70 mm y el largo de entre 900 y 2200 mm, utilizando una unión machihembrada para facilitar el empalme. La separación entre viguetas suele ser de 400 a 600 mm, siendo las viguetas principales las que suelen medir 50×70 mm o 60×80 mm, mientras que las secundarias son ligeramente más pequeñas. La altura total del sistema (desde el suelo hasta la superficie) suele ser de entre 80 y 150 mm, dependiendo de si se utiliza una estructura suspendida o un acolchado elástico. Para recintos de competición profesionales, se recomienda una altura del sistema de 90 mm o más para un rendimiento superior de amortiguación. Además, el contenido de humedad de los paneles de la superficie debe controlarse entre el 8 % y el 12 % para evitar deformaciones y grietas debido a los cambios de humedad. En proyectos personalizados, las especificaciones deben ajustarse en función del área del recinto, la ubicación de las vigas y columnas, y las condiciones de ventilación. El equilibrio entre estandarización y flexibilidad es un principio crucial en el diseño de pisos deportivos de madera modernos.

