Para prolongar la vida útil de los suelos de madera deportivos, es fundamental realizar un mantenimiento regular. Se recomienda quitar el polvo a diario y limpiar con una mopa ligeramente húmeda semanalmente

sin utilizar nunca productos de limpieza corrosivos. Se recomienda lijar y renovar completamente el acabado cada 1 o 2 años para reparar arañazos y restaurar el brillo. Durante la temporada de lluvias, controle la humedad interior (40-60%) para evitar que el suelo se hinche por la humedad; en invierno, evite la sequedad excesiva y el agrietamiento. Se prohíbe el uso de tacones altos o zapatos con clavos en el suelo; se deben usar alfombrillas protectoras al mover objetos pesados. Revise periódicamente si hay vigas sueltas o ruidos inusuales en los paneles, e informe cualquier problema de inmediato. Un mantenimiento adecuado no solo mantiene el suelo en buen estado, sino que también garantiza su óptimo rendimiento.

