Un sistema completo de suelo deportivo de madera suele constar de cuatro partes: la capa superficial, el sistema de viguetas, la base resiliente y la barrera antihumedad. La capa superficial suele ser de madera maciza de 22 mm de grosor
como arce o roble; el sistema de viguetas puede ser de una sola capa, de dos capas o incluso una estructura suspendida, comúnmente de pino o abeto para garantizar la estabilidad general; la base resiliente suele utilizar almohadillas de goma, espuma EPE o almohadillas especiales de absorción de impactos para amortiguar y absorber la energía; y la capa inferior se coloca con una barrera antihumedad para evitar daños causados por la humedad del suelo. Esta estructura compuesta multicapa no solo proporciona un excelente rendimiento deportivo, sino que también prolonga eficazmente la vida útil del suelo. La selección de materiales debe equilibrar el respeto al medio ambiente, la resistencia y la durabilidad para satisfacer las exigencias de un uso intensivo. Las técnicas de instalación profesionales, combinadas con materiales de alta calidad, son esenciales para crear un recinto deportivo profesional que cumpla con los estándares internacionales.
