Pruebas de rendimiento de suelos de madera deportivos

Los suelos de madera para uso deportivo deben someterse a pruebas profesionales para garantizar su rendimiento. Actualmente, las pruebas en China se rigen principalmente por la norma «Suelos de Madera para Instalaciones Deportivas» (GB/T 20239-2015). Los elementos fundamentales de las pruebas incluyen la absorción de impactos, la recuperación elástica, el coeficiente de fricción y la planitud. Cada indicador cuenta con un método de prueba y criterios de aceptación claros.

La absorción de impactos se prueba utilizando un martillo de impacto estándar (20 kg) que se deja caer desde una altura de 500 mm. Se miden la deformación máxima y la fuerza de impacto sobre la superficie del suelo, y se calcula el valor de absorción de impactos. El criterio de aceptación es ≥53 %. La recuperación elástica mide el tiempo y el grado en que el suelo recupera su forma original tras la prueba de impacto. El valor de recuperación elástica debe ser ≥90 %. El coeficiente de fricción se prueba mediante el método de fricción deslizante. Se desliza un deslizador estándar (5 kg) sobre la superficie del suelo y un sensor mide la fuerza de fricción. A continuación, se calcula el coeficiente de fricción. El criterio de aceptación es de 0,4 a 0,6. La planitud se comprueba con una regla de 2 m y una galga de espesores en 10 puntos de prueba seleccionados aleatoriamente sobre la superficie del suelo. Se mide la distancia máxima entre la regla y el suelo. El estándar de aprobación es ≤3 mm.

Además, los suelos deportivos de madera utilizados en competiciones internacionales también deben superar las pruebas de certificación de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) o la Federación Mundial de Bádminton (BWF). Estos procedimientos de prueba son más estrictos. Por ejemplo, la certificación de la FIBA ​​exige un valor de absorción de impactos de entre el 53 % y el 60 % y un valor de recuperación elástica ≥95 %. También se requieren pruebas de durabilidad a largo plazo para simular los cambios de rendimiento tras 10 años de uso intensivo y garantizar que el suelo mantenga un rendimiento estable durante toda su vida útil.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio