Las bajas temperaturas invernales y el aire seco pueden causar fácilmente grietas por contracción, agrietamiento de la pintura y la formación de polvo en la superficie de los suelos deportivos de madera debido a los cambios ambientales.
Se requieren medidas de mantenimiento especializadas para evitar mayores daños y garantizar el uso adecuado del suelo durante el invierno.
En primer lugar, controle con precisión la temperatura y la humedad del recinto. La temperatura interior debe mantenerse entre 15 y 20 °C en invierno, sin bajar nunca de 10 °C. Se puede utilizar aire acondicionado o calefacción, pero tenga cuidado de no dirigir las rejillas de ventilación directamente al suelo para evitar un sobrecalentamiento localizado y una rápida deshidratación y contracción. Mantenga la humedad entre el 45 % y el 55 %. Si la humedad desciende por debajo del 40 %, utilice un humidificador. Se recomiendan los humidificadores ultrasónicos para distribuir la humedad uniformemente y evitar aumentos repentinos de humedad que puedan humedecer el suelo. La temperatura y la humedad deben controlarse regularmente a diario y registrar los cambios. Si la humedad fluctúa más del 10 %, ajuste el equipo de inmediato para minimizar el impacto ambiental en el suelo.
En segundo lugar, refuerce la limpieza y el mantenimiento de la superficie. El clima seco del invierno genera fácilmente electricidad estática, que atrae el polvo. Se debe aumentar la frecuencia de limpieza, utilizando una mopa de cerdas suaves de 2 a 3 veces por semana. Se puede añadir una pequeña cantidad de agente antiestático (diluido en una proporción de 1:200) a un producto de limpieza específico para reducir la electricidad estática. El encerado se debe realizar cada dos meses, utilizando cera sólida en lugar de cera líquida. La cera sólida se adhiere mejor a bajas temperaturas, formando una película protectora más gruesa sobre la superficie del suelo y reduciendo la pérdida de humedad. Antes de encerar, limpie y seque bien el suelo y, a continuación, aplique la cera uniformemente con un paño limpio. Una vez seca la cera, púlala con una pulidora a baja velocidad para mejorar su sellado.
Las medidas de emergencia para los problemas comunes del invierno también son cruciales. Las grietas pequeñas por contracción (≤ 2 mm de ancho) no requieren reparación inmediata. Rellene las grietas con masilla para madera especializada para evitar la entrada de polvo. Las grietas pueden cerrarse de forma natural con el aumento de la humedad en primavera. Si las grietas superan los 3 mm de ancho, contacte con un profesional. Perforarán agujeros a ambos lados de la grieta, inyectarán pegamento sin formaldehído y la asegurarán con cuñas de madera para evitar que se expanda. Si encuentra pequeñas grietas en la superficie pintada, pulirá suavemente la zona agrietada con papel de lija fino, eliminará las rebabas y la rellenará con un rotulador de retoque del mismo color. Después de que la pintura se seque, aplique una capa de cera para pisos para evitar que las grietas se expandan. Si la superficie pintada está agrietada en un área extensa, deberá pulirse y pintarse nuevamente para evitar que la madera quede expuesta a un ambiente seco y acelere el deterioro.