Los suelos de madera deportivos, como materiales de suelo de uso frecuente, están sujetos a inevitables arañazos durante la actividad deportiva prolongada.
Estos arañazos no solo afectan la estética general del recinto, sino que, si no se tratan, pueden profundizarse con el tiempo, dañando incluso la capa de desgaste del suelo y acortando su vida útil. Por lo tanto, es fundamental dominar los métodos de reparación de arañazos y mantener la protección diaria.
Primero, es importante distinguir la gravedad del arañazo. Los arañazos de distinta profundidad requieren métodos de reparación significativamente diferentes. Los arañazos superficiales suelen dañar solo la película de pintura de la superficie del suelo y no la madera en sí. Aparecen como líneas sutiles en la superficie, sin protuberancias ni abolladuras perceptibles al tacto. Estos arañazos suelen estar causados por pequeñas partículas de las suelas de las zapatillas o por la fricción leve del material deportivo, y son más comunes en el uso diario.
Los arañazos superficiales se pueden reparar con un sencillo método casero. Primero, limpie la zona rayada. Retire el polvo con un paño seco. Luego, rocíe el rayón con un limpiador específico para pisos de madera y frote suavemente con un paño suave para eliminar las manchas y la grasa. Asegúrese de que el área reparada esté limpia y seca.