El tratamiento superficial de los suelos deportivos de madera influye directamente en su rendimiento y durabilidad. Se someten a un complejo proceso de lijado fino + recubrimiento multicapa para crear un revestimiento funcional, antideslizante, resistente al desgaste y de fácil mantenimiento.
Durante la fase de procesamiento del panel, se requieren cuatro pasos de lijado: papel de lija de grano 80 para eliminar las rebabas de la superficie de la madera, seguido de papel de lija de grano 120 para un acabado fino, papel de lija de grano 240 para un acabado liso y, finalmente, papel de lija de grano 320 para un acabado de espejo. La rugosidad superficial (Ra) se mantiene entre 6 y 8 μm, un valor que, según las pruebas, garantiza un agarre eficaz para las suelas de los zapatos, a la vez que evita una rugosidad excesiva que podría causar desgaste en la parte superior. El proceso de acabado utiliza tecnología de curado UV y suele constar de tres a cinco capas: la primera es una imprimación penetrante, que penetra en los conductos de la madera para formar una estructura de anclaje; Las siguientes dos o tres capas consisten en una capa superior resistente a la abrasión con partículas de alúmina (Al₂O₃) resistentes al desgaste en una concentración del 15 % al 20 %; y la capa final es una capa superior antideslizante, que estabiliza el coeficiente de fricción dinámico entre 0,5 y 0,6 mediante el ajuste de la tensión superficial.
Este sistema de recubrimiento supera significativamente a las pinturas tradicionales en cuanto a durabilidad: la prueba de abrasión Taber alcanza más de 8000 revoluciones (la norma nacional exige ≥6000 revoluciones). En la prueba de resistencia a las manchas, las manchas como las de café y sudor se eliminan por completo después de 24 horas, y después de 5000 frotamientos, la tasa de retención del brillo de la superficie se mantiene al menos en un 80 %.