Los suelos de madera deportivos se instalan a menudo en instalaciones deportivas como baloncesto, bádminton, tenis de mesa y escenarios.
Esto se debe a su variedad de funciones que se adaptan a las características de cada deporte, entre las que la deformación vertical y la tasa de deformación vertical relativa son fundamentales. Un control adecuado de la tasa de deformación de los suelos de madera deportivos tiene muchas implicaciones importantes. En primer lugar, puede reducir eficazmente el riesgo de lesiones en los atletas. Cuando los atletas realizan movimientos de alta intensidad, como despegues frecuentes, frenadas repentinas y giros, una tasa de deformación adecuada puede proporcionar una buena amortiguación, reducir el impacto en las articulaciones, los huesos y los músculos, y reducir la posibilidad de lesiones. En segundo lugar, una tasa de deformación adecuada ayuda a prevenir resbalones. Cuando los atletas se detienen y giran repentinamente, se garantiza que la superficie del suelo mantenga cierta fricción, proporcione un buen agarre y reduzca el riesgo de resbalones o torceduras. Además, una tasa de deformación adecuada puede mejorar el rendimiento deportivo. El suelo vuelve rápidamente a su estado original después de la compresión, proporcionando fuerza de rebote a los atletas, lo que ayuda a mejorar la altura de salto, la velocidad de carrera y el ritmo deportivo. Finalmente, una tasa de deformación razonable puede prolongar la vida útil del suelo. Cuando el suelo se somete a cargas deportivas, distribuye la presión de forma más uniforme y reduce los daños locales.